La presión por mejorar el rendimiento térmico de las unidades de vidrio aislante (IGU) es mayor que nunca. Por ejemplo, las directrices de Energy Star para 2024 en EE.UU. han fijado un nuevo valor U máximo de 1,05 W/m²K. Un valor U mide lo bien que aísla una ventana contra la pérdida de calor; una cifra más baja significa que se escapa menos calor de un edificio. Para muchos propietarios y constructores, el reto consiste en actualizar las ventanas anticuadas y poco eficientes sin complicar el proceso de sustitución. ¿La solución? Unidades de vidrio aislante triple finas.

Por qué las unidades IG triples finas están ganando popularidad

La necesidad de mejorar la eficiencia energética de los edificios ha hecho de este tipo de vidrio un tema candente en el sector. Este avance está ganando adeptos rápidamente, y por buenas razones.

Las unidades de vidrio aislante triple finas ofrecen un acristalamiento de alto rendimiento en un paquete más delgado y eficiente.

Estas unidades ofrecen valores U mucho mejores a los del doble acristalamiento tradicional, al tiempo que resuelven los problemas de grosor y peso.

Las unidades IG triple finas son especialmente adecuadas para aplicaciones residenciales, tanto en obra nueva como en rehabilitación. En obra nueva, su reducido peso simplifica el transporte y la instalación. Y pueden eliminarse problemas funcionales como los problemas de cierre de las pesadas ventanas correderas.

Sin embargo, resultan especialmente beneficiosas en renovaciones, donde la sustitución de las ineficaces unidades de doble vidrio por las tradicionales unidades de triple vidrio puede resultar complicada. Las unidades triples finas no solo proporcionan una mejora significativa del rendimiento con respecto a las unidades dobles, sino que también encajan perfectamente en los marcos de las ventanas existentes, por lo que son ideales para renovar ventanas fácilmente.

Principales diferencias entre las IGUs triples finas y otros tipos de vidrio aislante

Las IGU han evolucionado mucho desde su primera utilización. En la década de 1980, las unidades de doble acristalamiento solían medir unos 20 mm de grosor. En la década de 2000, aparecieron las IGU triples de baja emisividad, con un grosor aproximado de 36 mm. Estas IGU triples ofrecían un aislamiento mejorado, pero también suponían un aumento del 50% tanto en grosor como en peso.

Quizá la diferencia más significativa entre las IGUs triples finas y sus homólogas convencionales sea el grosor. Las unidades triples tradicionales suelen tener paneles exteriores de vidrio de 3-4 mm y un panel central de 3 mm. En cambio, las unidades finas utilizan un cristal central muy fino de 0,5 mm. Esta reducción del grosor hace que la unidad sea más ligera, delgada y compacta.

Con un grosor total de sólo 24,5 mm, las IGU triples finas mantienen las mismas altas prestaciones que las UVA triples tradicionales.

Year	1980s	2000s	2023
Glass type	Double IGU	Low-E triple IGU	Thin triple IGU
Total thickness [mm]	20–24	36 (+50%)	24.5 (-32%)
Total weight [kg]	20	30 (+50%)	21 (-30%)
U-value [W/m²K]	1.2	0.6–0.8 (-50%)	0.7–0.9 (est.)

Superar los retos de la producción

El desarrollo de unidades IG triples finas exigió superar importantes retos técnicos. Los métodos de fabricación tradicionales, en los que los espaciadores se aplican primero al cristal central, resultaron inadecuados para las unidades IG triples finas. Cuando el material TPS® de 100 °C se aplica a un vidrio delicado de 0,5 milímetros, el cristal se dobla, por lo que el método convencional resulta poco práctico.

Una novedosa tecnología de producción desarrollada por Glaston aplica primero separadores a los cristales exteriores más gruesos. Este enfoque modifica completamente el proceso, minimizando la tensión en el fino cristal central y reduciendo el riesgo de rotura. El método permite la producción automática de unidades IG triples delgadas, algo que nadie más ofrece actualmente.

La tecnología TPS® desempeña un papel crucial en la producción. Al garantizar unos valores de aislamiento y estanqueidad al gas excepcionalmente elevados, mejora considerablemente el rendimiento de estas unidades. Además, el sistema completamente automatizado reduce la necesidad de manipulación manual, algo esencial dada la delicada naturaleza del vidrio fino.

Una alternativa rentable al vidrio al vacío

Al ofrecer las mismas prestaciones, o incluso superiores, a un coste inferior, las unidades IG triples delgadas de hoy en día representan una alternativa viable al vidrio al vacío, otra opción de acristalamiento de moda pero costosa.

Avances como éste son fundamentales para ayudar al mundo a satisfacer la creciente demanda de viviendas más eficientes desde el punto de vista energético.

¿Qué será lo próximo? ¿Logrará el vidrio cuádruple delgado ampliar aún más los límites de la eficiencia energética? Nos encantaría conocer su opinión.

En caso afirmativo, Glaston ya tiene lista una solución para el vidrio cuádruple fino.

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