Los problemas ópticos son un asunto cada vez más crítico en los proyectos de fachadas de alta calidad. Para determinar cómo y dónde solucionar el problema óptico, es importante comprender qué defecto está causando dicho problema. En este artículo, vamos a aclarar el defecto óptico más común: la ondulación de rodillos.
Hay tres razones principales que causan el efecto de ondulación de rodillos: una temperatura de salida del vidrio de la sección de calentamiento demasiado alta, un paso o una forma del rodillo demasiado grandes y una velocidad de oscilación demasiado baja.
Al templar el vidrio, la temperatura correcta es la clave del éxito. Una regla sencilla es que cuanto más caliente esté el vidrio, peor será la calidad. Cuando la temperatura de salida del vidrio se acerca a los 650 ˚C, el vidrio se vuelve más blando y, por lo tanto, es más propenso a curvarse internamente. Una razón para el sobrecalentamiento es intentar evitar el riesgo de roturas. Cuanto más frío sale el vidrio del horno, mejor será la calidad, pero esto aumenta el riesgo de rotura. En algunos casos, puede ser necesario un sobrecalentamiento para arreglar un acabado defectuoso de los bordes o de los orificios.
Existen diferencias en los ajustes de los rodillos en los hornos de templado. Cuando la distancia entre rodillos consecutivos es más larga, el vidrio viaja una distancia mayor sin soporte. Un paso de rodillo de mayor longitud da como resultado unos valores mayores de ondulación de rodillos máxima y mínima, creando de este modo un efecto de ondulación de rodillos visualmente más perceptible. La precisión de la forma de los rodillos en toda su longitud también desempeña un papel importante en la calidad de la ondulación de rodillos. Una mayor precisión mejora la planicidad general del lecho del rodillo y, por lo tanto, evita las “vibraciones” de los rodillos y las diferencias de nivel, que pueden tener un gran impacto en los valores globales de la ondulación de rodillos.
Un movimiento de oscilación más rápido al final del ciclo de calentamiento reduce el tiempo que el vidrio está sin soporte de rodillos y, por lo tanto, mejora la calidad de la ondulación de rodillos. Una velocidad de oscilación baja proporciona el resultado contrario.
Existen razones específicas para que aparezca la ondulación de rodillos. A continuación, se detallan cuatro pasos para elevar la calidad del vidrio.
El factor individual más importante para reducir la cantidad de ondulación de rodillos es evitar el sobrecalentamiento. Esto se consigue mediante un mejor control en la sección de calentamiento. Asegúrese de disponer del sistema de medición necesario para controlar la temperatura del vidrio después del calentamiento. Lo mejor es un escáner de infrarrojos. Además, un horno con un mejor control de calentamiento proporciona un rango de temperatura más amplio para trabajar sin roturas. Si se presenta un problema de ondulación de rodillos, lo primero que se debe hacer es reducir el tiempo de calentamiento. Otra regla general prácticamente para cualquier problema de calidad es:
Reducir la temperatura del horno y aumentar el tiempo de calentamiento.
Esto aumenta la uniformidad de calentamiento y proporciona estabilidad a la calidad del vidrio. ¡Atención! Actualmente hay sistemas automáticos que miden la calidad del vidrio y proporcionan información al sistema automáticamente para cambiar los parámetros, por ejemplo, el tiempo de calentamiento.
Esto resulta difícil, ya que se trata de algo que no se controla fácilmente. Este consejo solo es válido si se va a elegir la máquina. Al elegir una nueva línea de templado, debe prestarse atención al paso de los rodillos, ya que después resulta extremadamente difícil cambiarlo. Lo que se puede hacer con la máquina existente es comprobar y medir el descentramiento total indicado (TIR) de los rodillos y asegurarse de que se utilicen rodillos de alta calidad en el proceso, puesto que tienen un impacto directo en la calidad. ¡Atención! Los distintos fabricantes tienen especificaciones diferentes para los rodillos, aunque sean del mismo proveedor. Asegúrese de que su proveedor de rodillos le proporcione unidades de alta calidad.
Los nuevos sistemas de control pueden controlar el proceso de transporte con mayor precisión y a distintas velocidades. Puesto que el vidrio, como material, cambia durante el calentamiento, conviene tener el control dinámico de la velocidad de oscilación. Por ejemplo, el sistema de control Glaston iControL™ permite establecer diferentes velocidades de oscilación en las distintas etapas del ciclo de calentamiento para mejorar la ondulación de rodillos.
Los procesos de corte de precisión, desbastado y perforación permiten que los vidrios salgan del horno más fríos, lo que mejora la calidad de ondulación de rodillos. Asegúrese de que el preprocesamiento no suponga un cuello de botella en la calidad y el rendimiento del vidrio templado.
Recuerde que la ondulación de rodillos normalmente está causada por el sobrecalentamiento del vidrio. Este proceso es fácil de controlar: medir, ajustar y verificar.
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