Si su planta de procesamiento se encuentra en un área donde la temperatura es más fría durante el invierno y más caliente durante el verano, es muy probable que haya experimentado el impacto de la temperatura del aire exterior al poner en funcionamiento su línea de templado de vidrio. En esta publicación, repasaremos los principales aspectos a considerar con el objetivo de tomar el control sobre el proceso de templado en todas las condiciones ambientales. Normalmente, en el proceso de templado se utiliza aire exterior para crear la presión de templado requerida. La temperatura del aire tiene un impacto en la efectividad del templado, que se denomina científicamente como el coeficiente de transferencia de calor. Cuanto menor sea la temperatura del aire, mayor será el efecto de templado. La diferencia no es enorme, pero puede ser significativa, especialmente con el vidrio más fino de 3 o 4 mm. Por ejemplo, si la temperatura exterior es de -20 °C o de +35 °C, hay una clara diferencia en los resultados del templado. En temperaturas de +35 °C, muchos procesadores pueden tener dificultades para templar incluso los vidrios más finos. Sin embargo, cuando la temperatura exterior es de -20 °C, el patrón de fragmentación se produce fácilmente. Esto demuestra que la temperatura tiene un efecto claro en el proceso de templado.
Hay varios aspectos a considerar relacionados con la temperatura. En definitiva, le ayudará a asegurarse de que los vidrios se templan siempre del modo correcto y que la energía se utiliza de la manera óptima.
A continuación, se incluye una guía de 5 pasos para superar la mayoría de los desafíos con distintas temperaturas del aire exterior:
Como punto número uno, asegúrese de que la línea de templado es adecuada para el objetivo que se persigue. He participado en varias discusiones donde la línea de templado existente del procesador de vidrio tenía dificultades para lograr el vidrio templado durante los días más calurosos del año. Si el procesador conoce esta circunstancia en el momento de invertir en la línea de vidrio templado, perfecto. Pero a veces este problema solo se revela con posterioridad. Y, en este caso, se trata sencillamente de que los sopladores y la unidad de enfriamiento rápido no tienen el tamaño correcto. Una solución para superar este reto en el templado del vidrio fino, por ejemplo, de 3 mm, es utilizar tecnología de aire comprimido para el enfriamiento rápido, en lugar de sopladores y el aire exterior. Esta tecnología se denomina la unidad de refuerzo. Utiliza aire comprimido, que siempre está a la misma temperatura. El compresor presuriza un depósito que libera la presión y el volumen de aire necesarios cuando el vidrio se calienta y entra en la sección de enfriamiento rápido. Este sistema funciona de la misma manera, pese a las variaciones de la temperatura exterior y, por lo tanto, proporciona una solución muy estable para el templado del vidrio fino. Por consiguiente, al invertir en una máquina de templado de vidrio, asegúrese de que la línea puede hacer todo lo que usted necesita, en todas las circunstancias. Recuerde preguntarle a su proveedor sobre esto.
Una temperatura exterior más elevada requiere ajustes de presión más altos que una temperatura del aire más baja. Esto significa que el operador debe realizar cambios en los ajustes de templado a medida que varía la temperatura. Por ejemplo, si el operador realiza una prueba de fragmentación por la mañana cuando hay una temperatura de +10 °C y después sube hasta los +25 °C durante el día, existe el riesgo de que los vidrios que se procesen durante el día no estén completamente templados. Como este es el último riesgo que desea correr, es importante que el operador de su línea de templado conozca el impacto de la temperatura exterior y cómo ajustar el proceso en consecuencia. Para ello, también existe un enfoque de mayor seguridad: considerar la automatización.
La solución más fácil para afrontar las variaciones de temperatura del aire exterior es utilizar la automatización. Como ejemplo, todas las líneas de templado de Glaston incluyen la posibilidad de utilizar una opción que tenga en cuenta los cambios de temperatura exterior y realiza automáticamente todos los ajustes necesarios en función de las temperaturas medidas.
Muchas veces, el aire templado se toma del exterior. Sin embargo, también se puede tomar del interior. En los lugares donde hay grandes variaciones de temperatura, la mejor solución es tener una entrada de aire tanto del interior como del exterior. Por ejemplo, en los períodos más fríos del invierno, puede mezclar el aire interior y el aire exterior utilizando placas que controlan el flujo de aire. En el invierno, puede utilizar el aire después del templado para calentar la fábrica. Esto ahorrará energía, reducirá los costes de calentamiento y estabilizará el proceso de templado.
Hay algunas áreas geográficas donde se producen tormentas repentinas o incluso tormentas de arena. En estos casos, es importante tener filtros en las tomas de aire, de modo que no puedan entrar grandes cantidades de arena o polvo en la línea de templado. Si sigue los pasos enumerados anteriormente, puede estar seguro de que los cambios en el entorno tendrán poco o ningún impacto en su producción. Es más, teniendo en cuenta esta lista, puede incluso aprovechar los cambios en las condiciones de temperatura exterior.
En otras palabras, el vidrio que procese siempre se puede templar con la calidad adecuada, reduciendo al mismo tiempo el importe de las facturas de electricidad. Cosas importantes, ¿verdad?
¿Tiene otras preocupaciones o preguntas acerca del impacto del entorno en su proceso de templado? Envíenos sus dudas y haremos todo lo posible para despejarlas.
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