Hoy vamos a cubrir solo una pregunta corta pero muy peculiar:
Sí, se puede hacer, aunque no se recomienda, ya que hacerlo no ofrece ninguna ventaja.
Lo más probable es que se encuentre con problemas. Esto se debe a que si el vidrio se rompe en el horno, se romperá en pequeños fragmentos más fácilmente que durante el primer templado.
En segundo lugar, la calidad óptica empeorará. Después del primer templado, el vidrio tendrá una cierta cantidad de ondulación de rodillos y levantamiento de bordes, y luego estos no harán más que empeorar tras el segundo templado.
Respecto a las tensiones, no sacará ningún provecho si los parámetros del proceso no cambian. Las tensiones creadas en el primer templado se relajarán por completo, y el resultado final dependerá de los ajustes del segundo templado.
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