Esta semana tratamos las tres cuestiones siguientes:
Sí, la velocidad de la línea inferior ayuda a reducir las rayas blancas. Sin embargo, se necesita un control de movimiento y de calentamiento muy preciso para evitar diferencias de temperatura del vidrio localizadas. La velocidad de la línea demasiado lenta al final del ciclo de calentamiento puede aumentar la ondulación de rodillos y el levantamiento del borde.
Normalmente, la velocidad de transferencia recomendada para vidrio recubierto de 6 mm es de alrededor de 300-400 mm por segundo. El vidrio más delgado necesita una velocidad de transferencia más rápida que el vidrio grueso.
Para asegurarse de que no haya un debilitamiento material de los rodillos, recomendamos que la temperatura del horno antes de detener los rodillos sea de aproximadamente 300° C.
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